por ISRA CALZADO LÓPEZ.
La pasada semana, recordaréis, dedicamos gran parte de ESTO ES ESPECTÁCULO a analizar el fabuloso éxito de SLUMDOG MILLONAIRE en la última edición de los Oscar, y un servidor lanzó en las ondas una particular opinión: si tantos y tan importantes premios no habían sido un reconocimiento excesivo a la película de Danny Boyle.
En los últimos días, amigos y oyentes de nuestro programa me han hecho llegar sus contraopiniones: para muchos, estos ocho galardones son más que merecidos, mientras que para otros él film casi merecía más haber estado en los Razzies que en los premios de la Academia de Hollywood.
Aclararé en estas breves líneas mi posición particular y lo que comenté acerca de los Oscar. Para empezar, encuentro muchos hallazgos a SLUMDOG MILLONAIRE, no lo voy a negar: su realización es ágil, su fotografía espectacular, y el planteamiento narrativo es sencillamente impecable, entre otras muchas virtudes. Ahora, ¿de verdad es merecedora de un Oscar a la Mejor Película?
Comentaba en las ondas de Cope Guadalajara que yo, lo confieso, aún soy algo mitómano con los Oscars, y que desde siempre he creído -quizás ingenuamente- que un film que se alza con el premio gordo tiene que ser algo más: una película relevante, superior, lo que siempre hemos llamado una obra maestra. Ponía como ejemplos LA LISTA DE SCHINDLER o SIN PERDÓN, cintas que no sólo se convirtieron en clásicos inmediatos, sino que, más de quince años después, siguen manteniendo su vigencia y no se han quedado para nada anticuadas. ¿Sucederá lo mismo con SLUMDOG MILLONAIRE? ¿De verdad alguien recordará, dentro de cinco ó seis años, que este título fue el que triunfó en la gala de 2009? En los últimos años, creo que los Oscar -hablando de los premios en sí, no de la ceremonia- han perdido en gran parte esa excelencia que se le presupone -o yo le presupongo, repito, puede que ingenuamente- , y se han convertido más en un vehículo para modas pasajeras -p.e. TITANIC o EL SEÑOR DE LOS ANILLOS. EL RETORNO DEL REY- o para saldar viejas deudas -Martin Scorsese y su INFILTRADOS, ni de lejos la mejor película de su director, o el pasado año con Joel y Ethan Coen y NO ES PAÍS PARA VIEJOS- que para reconocer los verdaderos logros de un largometraje.
Digo ésto desde un punto de vista, digamos, generalista, ya que ni debo -dicen que las comparaciones son odiosas- ni puedo medir los valores cinematográficos de SLUMDOG MILLONAIRE con los de sus otras cuatro competidoras en la finalísima, ya que aún no he tenido la oportunidad de verlas. Pero, como ya ocurriera en años anteriores con otros films de, digamos, consumo fácil -SHAKESPEARE ENAMORADO, AMERICAN BEAUTY, GLADIATOR, UNA MENTE MARAVILLOSA, CHICAGO...- , sólo el tiempo dirá si los espectadores la recordarán por su calidad como película o como una merecedora del premio más importante del mundillo cinematográfico.
1 comentario:
Últimamente siempre digo lo mismo en estos comentarios. Aún no he visto "Slumdog Millionaire", pero los Óscar, al margen de un gran espectáculo, ¡son pura promoción!
XDDD
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