Un año más, el cine español se ha quedado sin probar las mieles del éxito en el -posiblemente- festival internacional más glamouroso del mundo: Cannes 2009. Alejandro Amenábar presentaba ÁGORA fuera de concurso, pero ni Pedro Almodóvar (LOS ABRAZOS ROTOS) ni Isabel Coixet (MAPA DE LOS SONIDOS DE TOKIO) han podido traerse nada más que aplausos y buenas críticas, pero ningún galardón.
Ha sido el veterano director Michael Haneke el gran triunfador en la última edición del certamen con su película LA CINTA BLANCA; quien dirigiera films como EL VÍDEO DE BENNY, 71 FRAGMENTOS, LA PIANISTA o CACHÉ y se plagiara/homenajeara a sí mismo firmando las versiones austríaca y americana de FUNNY GAMES, se ha llevado la Palma de Oro frente a colegas como Quentin Tarantino, Lars Von Trier, Ken Loach o el propio Almodóvar con una cinta que muestra las primeras semillas del nazismo tras la I Guerra Mundial.
Por otro lado, UN PROFETA, de Jaques Audiard, se ha alzado con el Gran Premio del Jurado, que también ha recompensado los trabajos de Andrea Arnold (FISH TANK) y Park Chan-Wook (BAK-JWI); en el apartado interpretativo, Christoph Waltz ha sido galardonado con el premio al Mejor Actor por su delirante papel en MALDITOS BASTARDOS, así como Charlotte Gainsbourg ha sido la Mejor Actriz por su rol en la polémica ANTICRISTO.
Este año, el reconocimiento a toda una carrera dedicada al cine ha ido a parar a manos del cineasta galo Alain Resnais.
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